En esta nueva
entrada en el blog hablaré sobre el tema de la participación de padres y alumnos
dentro de los centros escolares, más allá de la participación de los segundos
dentro de las aulas.
Como ya expliqué
en el anterior post poniendo como ejemplo el Colegio Virgen Niña, son muchas
las actividades que los centros docentes proponen por medio de los
coordinadores o los profesores con el fin de que los alumnos e incluso los
profesores se involucren en el buen funcionamiento de la escuela o instituto,
del mismo modo que en otras ocasiones se busca simplemente esa participación
para que disfruten de una serie de experiencias que el centro pone a su
disposición.
Sin embargo, es
cierto que en muchas ocasiones los alumnos rehúyen de ese tipo de actividades
porque no les llama demasiado la atención, pues los temas escogidos al respecto
son impuestos por aquellos que organizan estas actividades. Una solución, en mi
opinión, para tratar este problema sería llegar a un consenso al inicio del
curso con los alumnos de los diferentes cursos para organizar desde el
principio actividades que cuenten con un aprobado general, lo cual fomentará la
participación de los jóvenes al no tratarse de algo impuesto desde arriba.
En el caso de
los padres, la posible solución puede ser más compleja, pero podría pasar por
hacerles ver que sus decisiones sí que tienen peso y repercusión en el centro y
en sus hijos. Al igual que ocurre con los alumnos, si se les pide opinión, pero
no se cuenta con ella tras las reuniones, los padres perderán interés por
participar en la organización del centro y sus actividades.
La clave, en mi opinión,
está en llegar a acuerdos de participación con alumnos y padres, donde
realmente se tenga en cuenta sus opiniones (o más bien las de la mayoría), para
que no consideren las decisiones y los actos como algo impuesto por el director
o el coordinador de turno.
Muchas
gracias, nos vemos!
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